Categoría: sociedad
El tonto del mercedes
Caimanes y campanitas
Agur, Cajasur
De Cajasur el culebrón cesó.
Terminaron las especulaciones
cegados los oídos con cerones
cuando el Banco de España se reunió.
No valieron las recomendaciones,
ni se oyó el barritar del elefante.
No dejaron cantar la voz cantante,
ni contaron estrellas o galones.
Por mucho que sonara altisonante
la oferta de Unicaja era a la baja
y el bluf de Cajasol, una mortaja
(eso sí, de diseño y elegante).
No verán estos ojos la gran caja
que tú, Griñán, con obsesión anhelas.
No habrán de titilar aquellas velas
que el clérigo apagó sin ver la alhaja.
Mudará los bonetes en chapelas
en vez de una paloma, un txantxangorri.
Egun on, BBK. Ongi etorri.
Sobre mi estado de ánimo. Soneto.
Repuesto de las fotos de las niñas.
Resacoso de fastos de Eutopía.
Harto de verle el fondo a la alcancía.
Herido de Karmeles y Mariñas.
Pifiado de senyeras e ikurriñas.
Cansado de silbar frente a la vía.
Abrumado de flores a porfía.
Huérfano de motines y de riñas.
Anhelante del vino y de las rosas.
Preocupado por las “realzas” de enero.
Ahíto de ocurrencias talentosas.
A la busca de un foro de foreros,
que tenemos que hablar de muchas cosas.
Compañero del alma, compañero.
Elegía a Cajasur
Tras zamparse a Mellado y a Castilla,
Por mor de auditorías y amenazas,
¿Do duermen las cuitas? ¿Do queda el llanto?
¿Por qué lo que, hasta ayer, era un expolio
Hoy ceden detractores y papistas.
Cajasur quedará para la historia
Cerremos Garoña
Manipulan quienes aseguran que el cierre de Garoña se notará en el recibo de la luz. ¿Subieron -especialmente- las tarifas tras el cierre de Vandellós (en 1990) o de Zorita (en 2006)?
Soneto al hartazgo dominical
Cansado de ver pelis (serie B),
Hastiado de buscar alternativas
De intuir que seré carne de bingo…
La invasión de los caracoles
El día del padre
Yo, que seguía sin enterarme de la película, al ver escrito en mayúsculas ‘el Día del Padre’, perdí muchas horas de mi ocio infantil buscando un regalo con el que quedar bien ante el Altísimo, y preguntándome para qué querría el Creador un bote de litro de Varón Dandy.
A mí se me ocurren treinta o cuarenta santos varones con mejor currículum -algunos aún viven- para ostentar tal distinción. Siempre he visto en San José a un abuelete -¿qué quieres? el de mi portal de belén tenía pinta de jubilado- intentando convencerse a sí mismo de que su joven y bella esposa había quedado encinta por la gracia -nunca mejor dicho- de Dios. La historia terminó el día en que leí lo del padre putativo -con perdón-. Pater putativus: persona que se tiene por padre de otro no siéndolo.
Por su culpa se quedarán sin cenicero.
Un mundo con fin
Y que, a quien vea a mi cuñado con un libro para mí y no me lo advierta, se le seque la yerbabuena.